LA HORA MÁS QUIETA




El lugar estaba oscuro, la luz penetraba amenazante a través del hueco de la cueva,lastimando la negrura inmóvil. Recostado sobre una roca, tan quieto como la noche, observaba.
Sentía que la hora había llegado, no tenía miedo, esperaba... la esperaba.
Estaba solo y se preparó para recibirla, desnudo.
Como cuando llegó al mundo.