DETRAS DE LA NOCHE






Sobrepasó todo intento de razonamiento…
En el medio de aquella noche, justo al centro de la nada me detuve, el silencio me aturdía tapando mis oídos pero dentro de mí sonaban instrumentos desconocidos.
Miré al cielo y vi otro cielo, vi ¡El Cielo! El real, no el de la figura mental.
Las estrellas me mostraron un lugar desde donde descubrí un espacio muy brillante y se manifestó un portal dorado que se abrió lentamente y supe que era mi momento.
Los temores desaparecieron, la alegría se transformo en rayos llenos de campanas y me dejé llevar en un viaje a la muerte.
En esta muerte encontré la vida y soy. Soy la flor, el pájaro, la montaña el fango, la tormenta la serpiente y la oveja.
Ah… y también soy vos y soy yo.

1 comentario:

Leticia Caceres dijo...

graciela es bellísimo este texto
besos Leti